Coincidir muchas veces y sin embargo,
Creo que en la vida nos visitan águilas que devoran nuestras entrañas y nos avivan el dolor sufrido, así lo cuenta el mito de Prometeo.
Prometeo fue castigado por engañar a Zeus y entregar a los hombres el fuego que robó a los dioses. Le condenaron a que un águila se comiera todos los días su hígado, después le volvía a crecer para ser nuevamente devorado por la misma rapaz al día siguiente. Sólo podría liberarse si algún inmortal consintiese en sustituirle.
Y así cada día, un clavo saca otro clavo. pasamos la herida al siguiente.
Imagino que eligieron el hígado porque es el órgano que filtra las emociones como la ira, el rencor, la frustración, el enfado, la amargura, así como los disgustos y posee además una notable capacidad para regenerarse.
No quiero centrarme en lo que hizo o no Prometeo, si es grave o no,
solo en como le repica día tras día.
Como si viviera en un domingo constante con resaca tras un fiestón, de esos que escuecen y estás arropada por la nostalgia.
Pienso en ello, pero a mí me gustan los domingos y quizás me haya acostumbrado a dejar que el águila me hunda el pico en el agujero de mi pecho.
“Me regaló una herida, cierra de noche abre de día.”
Creo que esto va de que no dejamos olvidar algo que ocurrió y dejamos que esto nos pellizque, porque solo recordándolo, aunque te desarme, puedes seguir unido a ello. En el caso de Prometeo el hígado, en el tuyo y el mío seguramente el corazón y/u otros órganos. A veces el dolor es lo último que hemos tenido de algo o alguien y nos aferra.
Estoy completamente sentida y tiene que ver con este botón que tengo en el pecho, no sé si lo has activado tú al irte o cuando llegaste. Sabia de su existencia, claro, yo lo puse ahí, pero a veces me desbordaba tanto el sentir que decidí ponerle una tecla.
⏲️
tic, parar, tic, sentir.
Reabrirse es un constante entrar y salir del cuchillo, el saber que no, pero tener la certeza de que te asomarás a mi vida un día como si nada pasase, por la ventana de la cocina mientras yo estoy ahí haciendo mis quehaceres. Pero ha pasado tanto. Clickeando el botón crees que sabrías acceder a él y conseguir abrir, aunque solo fuera para que volviera ver ese color.
pero,
¿Creéis que a Prometeo le habrían mandado a paliativos?,
por eso de no curarse de sus adentros.
Tengo dudas. ¿Debería ir?
⏲️
Coincidir muchas veces y sin embargo, no poder,
sin el riesgo de colisionar.
yours truly,
hasta el domingo.
Marta Kornelski🔪🩸